El mítico Parque Nacional de Volcanoes, es hogar de unos 400 gorilas de montaña, está formado por densos bosques y dio la vuelta al mundo gracias al célebre libro escrito por la propia Diane Fossey, Gorilas en la Niebla y que posteriormente saltaría a la gran pantalla con una imponente interpretación de Sigourney Weaver digna de un Oscar. 

Fue en estos bosques donde Fossey pasó veinte largos años dedicados a la investigación y a la habituación de los gorilas de montaña y fue tanta su dedicación hacia ellos, que en parte es gracias a su labor que actualmente estos animales, aunque en peligro de extinción, se mantienen lejos de las garras de los cazadores furtivos.

El parque está ubicado a lo largo de la frontera con Uganda y con Congo (RDC), con una superficie de 160 km cuadrados y que forma parte de la cadena montañosa de las Virunga, que incluye hasta cinco volcanes distintos. Seguramente estamos hablando de uno de los parques más míticos de África.

El motivo principal para visitar Ruanda, es sin duda alguna el rastreo de los gorilas de montaña en Volcanoes, ya que los visitantes buscan poder encontrarse delante de este poderoso y gigante animal, aunque el parque también es hogar del mono dorado (Golden Monkey) el cual también se puede visitar ya que hay familias habituadas también a la presencia humana. 

Seguramente un encuentro con los gorilas de montaña es una de las experiencias más conmovedoras e increíbles que se pueden vivir en relación a cualquier experiencia de contacto con fauna salvaje.